El Hombre Gallo Gato

A mi abuelo Jaime

Salvado está
el hombre gallo gato
de las tristezas.

Muy temprano,
se prepara para ir a cantar
y visita las montañas del valle.

Las obras maestras del arte
son el amor de su vida.

La historia es su único hambre.

Habita los sueños y las bicicletas.

Nadie escribió tantos poemas
en los semáforos.

Nadie nunca
exprimió tanto,
las flores y los pájaros ;

Cali es testíga.

Al llegar a la cima
de su recorrido,
el hombre gallo gato,
mira el mundo como un clarinete.

Empieza amanecer,
y desde el fruto de su alma,
el hombre gallo gato
siempre canta.

Belial

Lobotomía a Bisturí Oxidado

He ahí pues,
quel borde donde conviven
la vida y la muerte,
esta
en los sabios dientes
de las cosas. 

La corteza es siempre
Un lugar especial
donde detenerse.

La hoja ende;
y el cielo de una clínica
paupérrima
atraviesa
el follaje de azoteas.

Con garras largas,
la luz ,
se aferra fuerte

Arrancando puñados oscuros.
Lugares
donde fuiste un habitante
vano y solemne.

No hay proyección...
Y aun así todo funciona.

Es un estado de sueño,
donde las pasiones
son la forma,
y los sentimientos
pintura en aerosol.

Una de mis garras
atrapa algo...

El primer acto de la vida.
Un pasillo entre dos casas
donde dormí a gusto
sobre perros fronterizos,
que ofrecían su carne henchida
como lecho.

Una presión maciza forzó
la salida de mi cuerpo.

Lo que se haga luego...
Es albedrío de sombras
que he visto en mi camino.

Me dispongo a viajar por el gran paisaje que en mi mente queda.

Llena de algodones frescos,
mi boca callada,
como las plantas de Don Juan,
solo quiere hacerse polvo.

Belial

Kali

Vive como un trance
en la memoria del viajero que abandona,
y se adueña de los animales
que reposan sus cuerpos sobre ella,

Los hace caminantes agudos,
cantantes de hambre
y de pasión.


El eco del sexo
vibra
en las ultimas ventanas
de las casas.

Cali es siempre
bienvenida a mi energía corporal.
Caos hecho magia.
viste Mi Cuerpo
de eventos psíquicos.
 Belial