Hay En El Mundo Una Roca Roja

Hay en el mundo una roca roja
con mil rostros escondida.

A sus pies yacen montones
de ojos envueltos en podrido papel.

Los rostros que la pulen
son egoístas
y no dejan de hablar solos.

Algunos de estos callan y escuchan
porque están tuertos.

La piedra roja se infla
y se sacude cada nada,
con la firme intención de librarse de la voces.

Pero las caras no se van.
Y abren sus bocas al unísono
comentando estupideces que nadie debate.

Aun así no todo está perdido para ella,
¡Parece que hay algo a su favor!
que atenta contra lo maligno de su roja piel.
Parece que hay un espacio rojísimo que la cubre.
Un lugar sin cara.

De él se han visto salir aviones de papel,
que dan largo viaje;
para regresar a toda velocidad
y estrellarse contra las cuencas de azabache.

Ahi es cuando baja lento esa perla que mira,
y que a medida que cae
nada ve,
Cae más abajo de los pies,
como usualmente lo hacen las mierdas.

¡Ah la mierda y los ojos!
¡Si ahí es, donde la mierda vive!
que genial ponerle a un pastel de mierda
un ojo coronario cual cereza...

¿De que color la ves ahora?

La piedra roja se sacude siempre.
Pero no siempre brota de su verdadero rostro un poema.
Dicen que se esconde,
porque suficientes problemas ya tiene
Rájate el pecho
y pregúntale:

Cuantas caras le quedan.

Belial.

La Recamara De Las Voces

“¡Oh madre mía,
los ecos de la caverna ya no me ven!
¿Dime que sientes después
de parir un cuchillo por tu garganta?
Yo solo quiero olvidar lo que hicimos,
Solo quiero enterrar
el porqué de estos ductos en tu interior.
Si las palas del cementerio hablaran,
les preguntaría tantas cosas…

"Ya intenté acercarme a ti.
Y me desmalle ahogado con arcilla.
Oh madre…
¡Qué puedo hacer para abrazarte!”
El grito salió a la superficie
toxica y se ahogó.
Nunca nada se volvió a escuchar
en esa dirección de las cavernas,
por muchos, muchos años.

Un joven hombre topo
se aventuró por aquel lugar,
para cavar su casa.
¡Y que sorpresa se llevó!
Pues en su labor,
una voz casi inocua lo invadió.
Pensó que era un recuerdo entrometido,
y silbó con su húmedo hocico,
una melodía distractora.
Pero la voz permanecía detrás de todo,
incesante, sobre su primitiva mente.

“Mi cuerpo se encuentra
orquestado perfectamente."
"¿Sientes el sonido de mis venas?”

¿Quién habla? – preguntó -

“El silencio se metió en mis oídos,
y ya llevaba viviendo ahí un tiempo..."
"Habla quien rompió su carne en la oscuridad.
Habla el que se mezcló con la arcilla”

El hombre topo al escuchar esas palabras
quedó rígido haciendo parte del no paisaje.

“¡En ésta cueva la noche ha muerto!”
- escuchó -
“Pudre su cuerpo
en sarcófagos de vidrio,
que detestan todo aquello
que la luna descubre.”
¡Estoy en tu interior!
Pero desconectado…
No te ves,
no te veo,
pero me ayudas a ver.”

Al escuchar esto
el hombre topo se sentó con temor,
tratando de encontrar el lugar,
de donde aquella voz venia.
Encendió la lámpara
que llevaba puesta en la cabeza,
y un ruido se escuchó…

Hielo le cubrió la espalda al ver de qué se trataba:
El esqueleto de un hombre topo
se erigia en la oscuridad de la caverna,
sentado,
como hace un momento
él estaba.

“Yo cerré los ojos
y desfiguré mi imagen en los espejos
hasta imitar la paciencia de una estalagmita,
y todos los siglos que la embalsaman.
- manifestó la voz, que en todas direcciones sonaba -
"Los ecos de la caverna ya no me veían.
Yo desnudé mi alma
y era un grito.
Pero aun así nunca dejó de moverse
como los cabellos
de un guadual al viento...”

Los individuos no dejaron
núnca de deshacerse
por los túneles de la ciudad subterránea.
Nunca nadie volvió a aquel ducto.
Donde miles de voces pintaban las paredes.
Donde decían al fin haber abrazado a su madre.

Belial

El Sueño Habitual

"Aquí duermo y aquí camino,

¿No es hermoso éste mi territorio?

Es aquí

en mi sueño habitual,

donde observo al universo entero

sentado al borde con los pies al vacío,

desde el filo

de mi propio mundo.

Oídme bien,

Observo al oscuro universo.

Aquí me gusta

y es por la bellísima luz que hace

¿No es así?

¡Es como si me salvase de todo!

¡Si así es!

¡Mira cómo define mi espacio!

¡Como alumbra todo a mi medida!

Aquí sí se puede,

se puede al fin pensar…

Aquí me fue otorgado.

Y es que todo cae del cielo,

Incluyéndome.

No hay un sitio igual, no.

Definitivamente aquí yo pertenezco,

en éstos delicados pastos

yo descanso.

¿Veo que no me entiendes verdad?

Hermosa luz… ¿No es así?

No hay ninguna igual,

estoy casi seguro,

esta luz es similar

a la pinta que tenía el sol cuando yo nací,

yo no hubiese existido sin esta luz,

sin esta luz que me cubre,

que se fue de mis días

pero a mis sueños no suelta.

Yo soy dueño de aquí,

todo en este sueño tiene mi nombre

bordeándole la forma con diminuta letra

Y mi nombre es más que tinta ¿eh?

Pues sé dibujar.

Yo cree esto y de esto soy dueño,

y es que todo es claridad - risas -

… Cuando estoy despierto…

es siempre lo mismo:

Un sinfín de cosas sin sentido,

que no puedo controlar.

Que me agobian

y por eso deseo volver rápido aquí.

Porque cuando esta luz me cubre

todo es tan familiar…

Nada se mueve en mi piso sin que yo lo desee

¿Eh?

¿Queda claro?

¿Y tú que haces aquí en mi sueño?

¿Desde qué alto edificio miras esto?

Mmmm…

¿Desde qué parte del oscuro universo me estás viendo?

¿Qué tal te parece mi mundo?

¡Genial!

¿No es así?

¡Si duda soy afortunado!

Este es en definitiva,

mi lugar favorito

en todos los mundos.

Aquí es todo tranquilo,

puedo ser feliz,

porque bajo esta luz,

yo todo lo conozco.

¡Pero hay de mi cuando estoy a punto de despertar!

Aquellos moldes oscuros que salen de cada uno

de los componentes de mi sueño,

y que permanecen inofensivamente a los suelos atados

y sin poder moverse;

se comienzan a poner en mi contra.

Son réplicas negras y aplastadas,

que se mueven por el piso y las paredes;

cosas incomprensibles,

que tanto me asustan

van apareciendo,

y mi mundo ideal se desvanece.

Yo me aferro a él con todas mis fuerzas,

y entonces es cuando despierto

y olvido.

Si, así siempre despierto…

Y olvido…

Bienvenido a mi parpadeante andar por el mundo,

veo gente,

si así es,

gente sin mundo propio,

sin creación otorgada,

y también veo muertos creo…

Por obvias razones…

Y hace calor.

A veces durante mi día habitual,

ocurre algo,

veo mi sueño corrompido,

pero es solo por momentos.

Solo que la luz no es igual y por eso lo odio.

Eso, es lo peor de andar por ahí despierto.

Tener que ver mi preciado territorio pisoteado…

Pero entonces es cuando muero,

todo se hace fresco,

y olvido.

Y llego aquí,

donde siempre estará esta luz,

este sol,

¡Mi Dios!

Alumbrándome el camino,

bañándome en sabiduría.

¡Y es que nací para cosas grandes!

¡Para ver el universo!

Y ponerle nombre a cada trozo de espacio.

Gracias por ésta magnífica oportunidad Dios,

protégeme de las sombras,

que me quieren tocar.

Nunca abandones mi lugar...."

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La espesa oscuridad de la ciudad,

no le contestaba al hombre andrajoso

que hablaba y bailaba todas las noches

en el mismo lugar.

Y que yacía abrazando un poste de luz,

preparándose para dormir un nuevo día.

Belial.

Funeral

Y sigue en mi interior tu respiración interminable,
quiero presenciarla siempre,
si ya no puedo leer, porque siento que releo instantes de nuestra historia,
que quien sabe donde morirá,
creo que en una cavidad de mi alma está,
creo que está embellecida por flores de remordimiento,
creo que hay varias personas llorando la pérdida,
porque con esta muerte no podrán existir,
intemporales.

El río frenó en seco y los peces se detuvieron saltando por el cauce,
nunca los olvidaré escapando de su suelo,
se descompondrán con alas en el vacío,
porque el río se hizo fuerte y me rompió todo.

Belial.

Canción De La Mañana

Es temprano y el corazón arranca para calzarse la sangré de tus padres una vez más.
Sigues aqui,
pero acabas de llegar.
Y alzan las carreteras su vestido de polvo cremado por la noche.
Esperando ansiosas que madure una planta y les quiebre la piel.
Es temprano
y el sol se cae sobre las casas.
Es de mañana en mi terruño y se pinta de hielo la ventana.
Vuela el ave con los hombros de un árbol en las garras
y tu azotas el techo con la mirada retorcida en soledad.
Con los pasos de tu día aplastandote la cien.
¿Cuando vuelo? te preguntas
y permaneces en la cama.

Ya no sueñas si quiera,
pero deseas hacerlo de nuevo,
No disfrutas del trayecto
ni la estancia,
piensas como proyectil,
en donde enterrar tu cuerpo.
Ojala sea en un sueño de esos bellos
donde me raspo las rodillas de tanto correr.
La infancia pasa volando y con la tarde viene un sobre transportado por el aire.

De las montañas para usted:
"Yo te veo desde que soy azul,
hasta que soy un venado negro asomado en tu mirada.
¡Sube de nuevo a tus simientos!
Se puede volar cuando tu quieras.
Respira el sueño de la mañana
y lleva su perfume a desafiarlo contra el viento.
Estas hecho como yo
de tierra, nubes y hierba.
¿Lo dudas a caso?
Estamos hechos tu y yo
para rozar todos los limites
¡Y quebrarlos!
Aquella ave no es tan libre como el viento,
ni el viento es tan libre como vos.
Nunca muere la mañana del mundo
ya que en todo se encuentra.
La vida que tienes
es tan solo la bella oportunidad
de ser un eterno amanecer.
Eso y nada más."

Belial.