miércoles, 26 de agosto de 2015

Faceless Devil


Relampagos en las ventanas de un papel.

Disfrazando su  rostro.
un hombre es acechado
por extraños objetos.
que buscan caer en él.
se aferra a la descarga,

El alquimista se combina,
distorsionado con los cuerpos,
un ventrilocuo maldito
con rostros malditos
lleno de espiritus quietos.

Belial.

Isidro


Antes del semáforo,
 vi gente del sanatorio  durmiendo como gatos 
sobre camiones inflamados de fármacos.

Limpiando el reloj con los pies,
pintan a dentelladas,
 un nuevo tiempo
en los muros del espíritu.

Algunas palabras pasan bajo la puerta
Tienen sabor.
pero se deshojan en su cerebro 
que busca erguirse. 

Su  piel y su divinidad
son antiguo silencio de aserrín.

Limpiando el cristal del reloj con los pies.
se encoje como un gato
sobre un cuerpo lleno de farmacos.



Belial.

Un Paseo


Hace falta nada,

para quel polvo
de los sitios donde se habitó,
se aviente a nosotros
en un abrazo invisible
de nostalgia.

Las pieles, el blandir tu tercio cuerpo.

Hace falta pasarla.

Aqui,
a esta hora...
cuando tu mente colgaba
a hombros
de este cielo.

Donde te veia
fuera de ti,
moviendote por el espacio,
arrastrando sin esfuerzo
por siempre tu cuerpo.



Belial

Al Instrumento


Una vez el horno está encendido,
humeante el esqueleto
asoma de pie
frente a las ventanas.

El lapicero está en llamas,
gira vomitivo su craneo
sobre el blanco himen
con su las venas rotas
tras la piel.

Lapicero rojo,
manto mio,
en la llanura
de los claustros suspendidos.

Belial.