Sin veredictos, ni petulancias,
a la espectativa de algo nuevo.
pues la fragancia vital,
es una sola ola arrasante,
que me empuja con soplos,
y otra veces con patadas al oído.
Pero que se mantiene incesante...
Un brillo, un sentimiento y un lenguaje.
Soy corazón,
soy al mismo tiempo el rey y el bufón
Belial.
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