miércoles, 6 de noviembre de 2013

Plegaria de Aceptación a La Madre Tierra



Mientras me cubren matas y noche, pequeñas goticas de llovizna traen bienestar al bosque, su sonar en el chamizo y el verde sollozan y susurran en mi alma, las hojas vibrando de felicidad al ser mojadas me observan, siento que desde la garganta, un grito de raudo de desesperación brota quebrando mi estado meditante. No tengo ni luz de luna para escribir, no importa esto tiene que salir, asi tenga zapatos separantes, asi mi vista se bisquee tratando de encontrar la punta de mi lapiz, el fervor moverá mi mano para declamar aceptación.
Naturaleza desafiante

¡¿Que pasa?!
¡Inclúyanme!
inclúyanme ahora
que me siento apto,
me siento terrestre,
arraigado, humilde y escuchante;
toda mi atención y mi virtud
es para ustedes,
quiero ser movido por
el aura que me diste,
esa que se prende al ver injusticias
o al abrazarte,
al sentir como el frio viento
te mueve de felicidad
por tan solo existir,
quiero ser incluido de nuevo
        /como todos ustedes.

Inclúyanme en sus filas
de caravana vinotinto,
tal vez rojas, tal vez cafés.
pero siempre
con el color verde encima.

Inclúyanme en su maniobrar artístico,
en su nobleza pura,
en su mar de extravagancias placenteras,
asperas o lisas
pero siempre pacificas y diferentes.

Quisiera que los demas se incluyeran.

Belial

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