Buscamos ultrajar
lo que creemos amar o poseer,
al retorcer su cuello con delirantes y torpes manos...
Hasta hacerlo caber
en los rincones más lúgubres de nuestra casa,
donde una luz tenue y cancerosa,
los recibe y los invita a morir mil veces más
al pie del mismo camino sin salida.
Detenido únicamente
por la espalda bruscamente arañada
que se dan a si mismos.
Belial.
lo que creemos amar o poseer,
al retorcer su cuello con delirantes y torpes manos...
Hasta hacerlo caber
en los rincones más lúgubres de nuestra casa,
donde una luz tenue y cancerosa,
los recibe y los invita a morir mil veces más
al pie del mismo camino sin salida.
Detenido únicamente
por la espalda bruscamente arañada
que se dan a si mismos.
Belial.
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