Encuentro Con La Vida

La vi venir de lejos,
tropezamos juntos mucho tiempo
me enceguecieron las palabras
que sus ojos dilatados pronunciaron...
Porque me encontraron:

Estoy plasmada en tus sueños
y en tus pies tronchados,
en los zapatos viejos,
y los ojos manchados.

¡No trates de entender mi vagar!
escondo mi ser en el rincón
más ajeno del intenso pensar,
encabezo la piel que separó
nuestra estirpe,
hago guiños a tu cuerpo
para que los recibas
como los hacen los nidos.

También suelo divertirme,
cuando relamo
con mi lengua de fuego,
los agrios témpanos
que constituyeron mi forma,
derritiendo sus pieles sin piedad,
sin importar el llanto
que retumba en el oleaje,
¿Para qué?
si no me quedo con nada,
pues no tengo ni eso,
solo toco lo que puedo
para moldear lo que exige
mi forma,
para cantar el triste rezo
que hace ya tiempo cantó
el universo,

Belial.