¿Que eliges? |
Protesto porque nunca se aventuran
completamente en mí,
porque millones de corazones
elijen blandirme como espada
para abandonarme después,
dudando de mi filo.
...Recuerdo la primer vez que sentí,
el humilde tarareo de un campesino
recorriendo con sus pies mi cuerpo,
y observando el aire
que ofrecía mi paraje...
Ahora mira mis vestidos,
andrajosos y faltos de aroma,
perdí la sabia forma encomendada.
A veces pienso que aquel campesino
solo quería sembrar bullicio y rejas,
¡Mírame ahora, delirante pisador!
mantén al margen tu suela
y con ella, tu monótono tararear,
¡abandóname de por vida!
deja que en mi
crezca un poco de hierba,
permíteme soplar algunas hojas,
y sentir el tacto de las arrieras,
déjame volar
como a un hijo,
para que mi rígido ser
halle de nuevo
el verdor que la sombra marchitó.
Belial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario