domingo, 8 de septiembre de 2013

Crisis Nocturna



Me apiado del tiempo
que oscurece los actos
depositados en la urna
del voto moral.

Compleja la loma
la caseta y la esquina
donde el director es el ébano
y al terror le gusta jugar

Noche...
bajas el volumen
de las voces eufóricas
con un pestañeo,
un profundo sueño
que no recordarás,
hasta que despiertes
y veas ahí tendidas
las cuerdas del titiritero

Noche tambaleante
malalientuda y pisquiada
noche dopada en rencor
y huellas repisadas

Noche nochecita
como otras tantas,
de callos arrugados,
remendados con el tiempo
que a la ralla treinta
arden en tempestad.

Belial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario