Cuando muera,
iré al interior de los árboles,
iré al interior de los árboles,
y sonreiré al viento
tras las grietas de la leña...
tras las grietas de la leña...
Razgandome aún en pie,
esperaré oír al fin
el aullido del musgo a mi lado...
Viendo como con sorpresa,
las termitas me ampliaban la pupila.
Pasarán los años
pudriendo toda su humedad en mi,
pudriendo toda su humedad en mi,
y el tronco ya por los suelos,
confiará mi alma amorfa,
al aliento de los lobos
sobre el musgo que me suelta.
sobre el musgo que me suelta.
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