cansado,
y gritando con la mirada el pesar que me invade...
Nunca había sentido tal cosa,
y me consideraba saberla,
pero entiendo no poder
comparar un sentir,
con un pensamiento.
¡Ni siquiera me es fácil escribir guiado por esta sensación!
La misma que acoge a los juguetes viejos.
¡Yo se que así se sienten!
y a veces me da por cogerlos,
ponerlos frente a mí,
recordar su brillo y moverlos un poco
para decirles torpemente
lo mucho que amé jugar con ellos;
Para luego abandonarlos en una posición
que los haga parecer cómodos,
ignorando el sonido,
que escapa fuerte de el corazón que llevan
en su cuerpo de pasta y de madera.
Y que no soporta latir más
entre mis indecisas manos.
Belial.
Pintura hecha por un veterano de Vietnam. |